El Hospital Delicia Concepción Masvernat, ubicado en Concordia, Entre Ríos, enfrenta una situación crítica en su Unidad de Terapia Intensiva Pediátrica (UTIP) por la escasez de profesionales. Actualmente, solo cinco médicos cubren las guardias de una unidad con ocho camas, lo que genera una sobrecarga importante para el equipo de salud. Varios de estos profesionales deben viajar desde otras localidades para cumplir con sus turnos.
Además de la falta de recurso humano para la atención diaria, se suman otras dificultades: el hospital no cuenta con interconsultores pediátricos en especialidades clave como cardiología, nefrología, neurología, cirugía infantil y hematología. Esto obliga a derivar pacientes al Hospital San Roque de Paraná, generando una mayor presión sobre ese centro.
Para intentar cubrir parcialmente estas falencias, el Masvernat implementó un esquema de atención a través de telemedicina. Las consultas en nefrología y cardiología pediátrica se realizan a distancia, en coordinación con equipos de Rosario y del Hospital Garrahan. Sin embargo, el director del hospital, Dr. Mauro Dodorico, remarcó que esta modalidad no reemplaza la atención presencial: “el médico local se convierte en los ojos y manos del especialista que está a distancia”.
Otro aspecto problemático es la falta de médicos para el traslado de pacientes críticos. En la práctica, son los mismos profesionales de la sala quienes realizan estos traslados como horas extras, lo que impacta aún más sobre la dotación diaria del servicio.
Dodorico señaló que no se trata de una falta de presupuesto, sino de una escasez real de profesionales con formación en cuidados críticos pediátricos, tanto a nivel provincial como nacional. “Estas especialidades requieren más de una década de formación, y la oferta laboral en grandes centros urbanos resulta más atractiva”, indicó.
Actualmente, la cobertura del hospital se sostiene gracias al compromiso del equipo existente, que continúa trabajando bajo condiciones exigentes y sin suplentes disponibles. Para el director, la solución estructural pasa por generar condiciones que favorezcan la radicación de especialistas en ciudades como Concordia.
