Salta ha tomado una decisión significativa respecto a la gestión de sus servicios de salud, dirigida a extranjeros no residentes y a aquellos argentinos que, siendo de otras provincias, busquen atención médica en esta jurisdicción. La provincia ha decidido implementar un sistema de cobro para estos servicios, buscando promover un equilibrio y una reciprocidad en el acceso a la atención sanitaria.
Esta medida se fundamenta en la observación de una alta demanda de servicios médicos por parte de ciudadanos extranjeros, especialmente provenientes de Bolivia, quienes en ocasiones han buscado tratamiento para patologías graves sin coste alguno. Paralelamente, se ha notado que los argentinos se enfrentan a costos elevados cuando necesitan atención médica urgente en otros países de la región, como Bolivia y Brasil, situación que ha llevado a la administración provincial a reflexionar sobre la necesidad de un enfoque más equitativo.
El Ministro de Salud de Salta, Federico Mangione, ha sido el encargado de comunicar esta nueva política, indicando que se busca priorizar la atención sanitaria de los residentes de Salta, sin dejar de lado la importancia de ofrecer servicios médicos a quienes visitan la provincia, siempre y cuando se haga bajo un marco de reciprocidad y sostenibilidad financiera.
Es relevante mencionar que los extranjeros que residan de manera legal en Salta y aporten con sus impuestos no serán afectados por esta medida; estos seguirán disfrutando de un acceso igualitario a los servicios de salud, reconociendo su contribución a la economía local. Asimismo, el decreto establece que en casos de urgencia o emergencia, la atención no será restringida, manteniendo el compromiso con los principios humanitarios y la atención inmediata en situaciones críticas.
Además de la introducción de aranceles para extranjeros no residentes, la provincia contempla la aplicación de este sistema de cobro a argentinos provenientes de otras provincias. Esta decisión busca administrar de manera más eficiente los recursos destinados a la salud pública, garantizando al mismo tiempo la disponibilidad y calidad de la atención para los ciudadanos salteños.
El establecimiento de los aranceles se realizará tomando como referencia los valores que el Instituto Provincial de Salud reconoce a las clínicas privadas por la asistencia brindada, asegurando una valoración justa de los servicios médicos ofrecidos.
Con estas medidas, Salta busca enfrentar los desafíos asociados a la alta demanda de servicios médicos por parte de visitantes no residentes, buscando un equilibrio que permita mantener la calidad y accesibilidad de la atención médica para sus habitantes.
