Mariano Boglione, coordinador del centro quirúrgico del Hospital Garrahan, expresó su preocupación por la situación actual que atraviesa el establecimiento, en el marco de un conflicto salarial que involucra tanto a médicos residentes como al resto del personal de salud. Según indicó, lo más crítico es la pérdida del recurso humano, ya que “la tecnología y los insumos se pueden reponer, pero el capital humano es difícil de recuperar”.
Las declaraciones fueron realizadas durante una entrevista en el programa Infobae en Vivo. Allí, Boglione describió el deterioro progresivo en las condiciones laborales del equipo médico y señaló que el hospital continúa funcionando con un presupuesto prorrogado de 2023. Esto generó un atraso significativo en los salarios y una pérdida de poder adquisitivo estimada en un 50% en los últimos 16 meses.
En ese contexto, los médicos residentes habían iniciaron un paro por tiempo indeterminado, al que luego se sumaron otros trabajadores del hospital, reclamando una recomposición salarial y una actualización presupuestaria.
Boglione también remarcó el desgaste emocional del personal, que sostiene la atención con esfuerzo constante. “Es contradictorio: afuera nos reconocen, pero dentro del sistema muchas veces se nos desvaloriza”, señaló. A pesar de contar con los insumos necesarios, la renovación de equipamiento técnico presenta demoras, sumando tensión a la situación.
El conflicto también podría tener un impacto a futuro: Boglione advirtió sobre una posible caída en el interés por las residencias médicas, especialmente en instituciones como el Garrahan, debido a las condiciones laborales, la exigencia del trabajo y los bajos salarios.